Cocinar es una forma más de impresionar, como lo es también ordenar y limpiar, todo un clásico de ambos para comenzar esta etapa idílica con buen pie. “No vaya a creer que he vivido hasta ahora en una leonera” “Que no sea tan evidente que me he alimentado de pasta-arroz-pizza hasta la semana pasada” “Ya casi ni me acuerdo de cómo se hacía la cama”.
Todo es muy bonito… hasta que la que limpia y cocina es ella, y el tiempo que antes dedicaba a pelis-libros-amigos-deporte-play-flojear, ha disminuido. Y mucho. Mientras él sigue teniendo tiempo para todas estas cosas.
¿Pero por qué? “Porque ha sido educado en el patriarcado, desde pequeño ha visto que la que hacía todo en casa era su madre, mientras papá iba a trabajar (quizás hasta las mismas horas que ella) y después veía el fútbol, leía o iba con los amigos”.
Excusas. El tiempo libre no puede basarse en que ella cargue con las responsabilidades de ambos. Cuando ofrecen su ayuda están dando por hecho que es algo que tiene que hacer ella. No es cuestión de ayudar, es cuestión de co-responsabilidad, las tareas son conjuntas.
Y no señores, no caigan en el error de preguntar constantemente «¿qué hago?», hay que tener iniciativa, porque no consiste solo en el tiempo que emplean ellas para mantener la casa. Estar pendiente constantemente de lo que falta en la nevera, de que hay que pasar la fregona o de que hay que tender la lavadora, provoca el mismo agotamiento.
Feminista Ilustrada 
Afortunadamente, en mi caso, esa escena exacta se reprodujo esta semana. Mi novio cocinaba y yo leía en el sofá. 🙂 el tiempo nos está cambiando…eso es algo positivo. Aunque hay gene que sigue sorprendiéndose cuando descubre que es ÉL y no yo el cocinero. Hay que seguir rompiendo con los estereotipos. Tenemos un gran cambio por delante, pero estoy segura de que triunfaremos.
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Me alegro mucho Laura! Tambien limpia, saca el polvo, plancha, compra, tiende la ropa, ordena los armarios etc.,? Si todo eso lo hace al 50%, imprímelo y saca copias para todas. Tienes el hombre del S XXI. La mayoría siguen en 1970
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Hola! Hemos usado esta imagen para el post sobre reparto feminista de tareas domésticas en Locasdelcoño.com. Al principio no sabíamos de quien era la imagen, pero una compañera nos lo ha hecho notar. Te hemos citado en el post, pero quería pedirte permiso igualmente para dejar la ilustración. Te parece bien?
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Claro, nos encanta que se compartan nuestras imágenes, mientras se nos mencione por alguna parte 🙂 un saludo
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Me encanta este pequeño artículo! En mi caso, mi novio es el que cocina, porque lo odio, y yo me encargo de lavar los platos, si llego muy cansada del trabajo él hace ambas cosas y viceversa, es sumamente lindo porque no hemos tenido problema alguno en las tareas del hogar y esto porque hay responsabilidad de ambos en que las cosas se repartan de la manera más equitativa.
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Que horror. En mi hogar todo el tiempo pasa esto. Mi padrastro no hace un carajo en la casa y mi pobre madre se tiene que hacer cargo de todo. Le cocina, le plancha, le lava la ropa, le cuida cuando esta enfermo, etc. Cosas que el no hace con ella. A parte de sus tareas laborales (porque mi madre es profesional, no es ninguna de desempleada ni nada parecido) con todo eso, tiene que sacar tiempo de donde sea para complacerle. Y si no hace algo uff.. el marido le reclama. Lamentablemente es machista mi madre, ya le hable mil veces, pero no logro nada. Dice que nunca el Sr. hizo eso y aquello y que no lo va a hacer porque ya tiene sesenta y tantos y bla bla. Por todo eso que veo a diario digo siempre que nunca me voy a casar. Feliz de las parejas que comparten las tareas cotidianas y se complementan de esa manera. Excelente post!
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