Empoderarme
Has sido educada para controlar todo lo que piensas y lo que sientes, para callarte y actuar como una señorita. Es momento de romper con esa dinámica de sumisión y ser consciente de que tú sola eres capaz de muchas cosas y de que no hay problema si necesitas ayuda en algún momento.
Quererme y respetarme
Confía en ti y cuídate, no derroches tu energía en quien no lo merece. Tú debes estar en los primeros puestos de tu lista de prioridades.
Apoyar a las compañeras
Nuestro enemigo es el patriarcado, no pierdas tus fuerzas y tu tiempo en criticar cómo luchan otras compañeras, aunque no estés de acuerdo no hay que olvidar que en la mayoría de los casos el objetivo es el mismo.
No someterme a opiniones ajenas
Los prejuicios son muy dañinos y la mayoría de las cosas que se salen de lo que llaman “normal” son objeto de críticas pero… ¡qué mas da lo que digan!
No acomplejarme por mi físico
Aceptarnos como realmente somos es el primer paso. Puedes cambiar de ti lo que quieras, pero que sea para verte mejor y no por lo que piensen otras personas.
Sentirme libre de ir como me apetezca
Elige tu ropa, cómo llevar el pelo, si te quieres maquillar o no, olvidándote de lo que la sociedad espera.
Educar en igualdad
Aprender que todas las personas son iguales es clave para conseguir un mundo mejor.
Usar un lenguaje inclusivo
Hay muchas formas de incluir a todas las personas cuando hablamos, es fácil y una buena manera de ir eliminando la discriminación.