Hay un sector de hombres que no tienen miedo a llamarse feministas. Han superado la connotación negativa del término, en parte, gracias a las modas. Pero ser feminista (sin entrar en el debate de si un hombre puede o no serlo) es un proceso constante de deconstrucción que implica mucho esfuerzo. No es una etiqueta para que las compañeras te aplaudan, ni es algo que te pongas para salir a la calle y puedas dejarlo en un cajón cuando te apetezca. Además, ellos precisamente son los que deben reflexionar más para rechazar sus privilegios.
Por otra parte, debido a que un hombre blanco no conoce la discriminación (por estas dos condiciones), debe callarse y escuchar a las feministas, sin imponerse y entendiendo que, aunque algo no te parezca lógico, debes confiar en ellas y no cuestionarlas.
Hemos recopilado las frases más típicas de los tíos que se llaman feministas con orgullo, pero que no dudan en rechazar el discurso de las compañeras.
- No es cuestión de machismo, es cuestión de educación
Esta frase retumba en nuestros oídos cuando hablamos del manspreading o de los piropos. Por supuesto que es cuestión de educación: de una educación machista. Si no fuera así, estarían afirmando que los hombres son de por sí maleducados. Porque son ellos los que ocupan todo el espacio y los que acosan a las mujeres por la calle, y no al revés.
- ¡Cómo voy a ser machista si soy de izquierdas!
Esta sí que es buena. La izquierda, históricamente y por definición ha estado más próxima al feminismo que la derecha por supuesto, pero eso no implica que las mujeres hayan estado en igualdad con sus camaradas. Ellas son las que servían el café mientras ellos discutían. Existen grandes políticas feministas de izquierdas que han sido clave en la lucha por los derechos de las mujeres, pero no por esto ser de izquierdas va de la mano de ser feminista.
- Tampoco hay que irse a los extremos
Es cierto, nos acosan, cobramos menos, nos infravaloran, nos matan, pagamos más por lo mismo, nos convierten en objetos, pero no hay que irse a los extremos.
- Los hombres tienden más a la violencia física, pero las mujeres tienden más a la violencia psicológica
Reconocen la violencia de género, saben que es un punto fuerte del feminismo y que si lo niegan pasan a ser catalogados automáticamente como machistas o «cuñados», por tanto no cuestionan cifras. Pero como se sienten heridos porque las feministas somos muy malas y generalizamos, aseguran que ellos son más violentos y todo eso, pero que nosotras somos unas manipuladoras, frías y despiadadas que hundimos a nuestras parejas hombre.
- Yo no soy machista porque me han educado en igualdad y mi madre era la que mandaba
Ojalá solo hiciera falta una educación feminista por parte de tu familia y ojalá todas las madres fueran feministas y mandaran de verdad. Pero no es así. Nos educamos con la familia, el colegio, las amistades, la publicidad, el cine, la calle, las parejas, los libros… son demasiados factores que no podemos controlar.
- Estoy a favor del feminismo, no de las feminazis
Usar este término es machista, a menos que seas una mujer feminista que quiere cambiarle el significado a esa palabra llamándose así ella misma, pero si no eres eso, no la utilices. No existen las feminazis, ni las hembristas, el primer paso para ser feminista es aceptarlo.
- Soy feminista, pero no veo justos los espacios no mixtos
Muchas mujeres hablan y se sienten diferente con hombres delante. Es un proceso tan difícil de deconstrucción que necesitamos estar alejadas de las influencias machistas. Si no lo entiendes, simplemente tienes que asumirlo y respetarlo.
- No es que esté en contra de las cuotas, es que deberían ocupar los puestos por su valía y no por su sexo
En una utopía donde viviéramos en una sociedad 100% igualitaria, eso sería lo ideal. Pero nuestra sociedad es machista y no podemos ignorarlo. Las cuotas son necesarias porque nuestra sociedad no quiere a las mujeres en los altos cargos, nuestra sociedad protege a hombres incompetentes con tal de no colocarlas a ellas. ¿Sabías que los países más avanzados son los más paritarios?
La ilustración y el artículo son para enmarcar. ¡Buenísimo!
Me gustaMe gusta
Muy bueno! Cómo es el moquete de estas? Quiero una ilustración!
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo salvo en lo de los espacios no mixtos mientras esto se use para discriminar a las mujeres transexuales que estan excluidas de la mayoria de los espacios mixtos. Usar supuestos feministas para ejercer la transfobia no es el camino.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Empecé a leer y creí que tu crítica iba por otro lado. Te aplaudo por señalar la transfobia de algunas feministas. Necesitamos más sororidad con nuestras hermanas trans. ❤
Me gustaMe gusta
Cómo no voy a ser machista si fui educado así. No hay para qué tragarse una ideología completa si no se puede o no se quiere. Para eso se tiene la libertad individual. Sí es posible ir paulatinamente asumiendo algunas posturas que a uno le acomoden más y quizás no se llegue nunca en una vida a ser plenamente feminista, pero sí se irán colocando los fundamentos para que las generaciones siguientes vayan perfeccionando lo que haya que perfeccionar. No, en mi caso al menos, no es posible ser feminista de golpe y tampoco sería honesto hacer como si lo fuera.
Me gustaMe gusta
Genial. En lo personal pienso que si puede haber hombres feministas y no necesariamente tienen que callarse si van a hablar con respeto y sin asumir una posición de superioridad. Aún así, suuper el post.
Me gustaMe gusta
Me parece un poco descontextualizada la asunción de que un HOMBRE por ser BLANCO no sufre discriminación.
Me gustaMe gusta
los hombres blancos hetero son los seres más privilegiados de la historia, universalmente.
Me gustaMe gusta
Existe voto femenino en España gracias a organizaciones católicas y a la CEDA que fue un partido de derechas. Es más fue Clara Campoamor, una LIBERAL la que apostó por el voto femenino frente a una socialista. La izquierda se opuso.
Me gustaMe gusta