La navidad es un momento del año de reencuentros, comidas ricas y celebraciones en familia. Estos acontecimientos pueden generar tensiones, malos rollos y situaciones incómodas, pero hay que intentar sobrellevarlo. Nuestra alarma feminista va a saltar incontables veces, por lo que tienes que estar mentalizada para que no te afecte y te fastidien la noche.

Hay tres puntos importantes y conflictivos en Navidad: comida, familia y regalos, por eso nos vamos a centrar en esos temas.

Comidas y cenas navideñas, cambiemos el menú

Las reuniones estos días son incontables. Además de las típicas de los días 24, 25, 31 y 1, también solemos coincidir otros días con otras amistades y familiares. Hay un patrón que se repite casi siempre: las mujeres cocinan. Nadie niega que tu padre se encargue de cortar el jamón y el queso, pero eso dista mucho de meterse horas en la cocina a preparar platos originales y ricos, ¡por eso este año hay que insistir en que sea al revés!

No os imagináis las horas que puede llevar pensar un menú, buscar recetas, comprar los ingredientes, cocinarlo todo en el orden correcto para que vaya entrando en la nevera… Aparte, a esto se suma a la obligación de estar perfecta: maquillaje, peinado, conjunto, zapatos, manicura, sonrisa. Es agotador.

Familia, a por el GAME OVER

Es muy probable que durante las reuniones surjan temas polémicos. Cualquier noticia, comentario o imagen puede ser la chispa que provoque una larga conversación que acabe en disputa, sobre todo si sueltan comentarios machistas. Ya hemos pasado esa fase de agachar la cabeza y sonreír para agradar, ese no es nuestro estilo. No vamos a someternos más, pero tampoco una bronca es lo ideal.

Puedes estar tranquila, responder ante comentarios intolerantes es defenderse, no eres tú la que está atacando. Es fácil desmontar las teorías de los machitos, ármate de paciencia y adelante, no es nada comparado con la cantidad de trolls con los que te enfrentas diariamente. Aquí te damos algunas salidas:

• ¿30 hombres asesinados este año? Esa noticia se repite desde hace más de cinco, a ver si al menos cambiáis la cifra.
• ¿no hay brecha salarial? no hay un solo país en el mundo que no la tenga, pero sí, debe ser que hay una conspiración mundial que intenta que los hombres cobren menos, tiene toda la pinta de eso.
• ¿cuotas no? son necesarias porque prefieren poner a una persona inepta antes que a una mujer
• ¿feminazis radicales y violentas? dime un solo acto violento hecho por feministas en los últimos 10 años
• ¿feminismo? no voy a hablar contigo de eso si ni siquiera sabes lo que significa

Regalos, que la vida en rosa sea solo una canción de Édith Piaf

Queremos evitar el sexismo, por eso hay que replantearse bien cada regalo. Para las y los peques puedes ver nuestro examen a los catálogos de juguetes, o bien hacerte las siguientes preguntas cuando vayas a buscar algo a una niña: ¿está relacionado con las tareas del hogar? ¿está inculcando obsesión por su aspecto físico? ¿está preparándola para que sea madre? ¿es todo rosa? ¿transmite ideales de sumisión, obediencia, debilidad, dependencia? Si la respuesta es sí, adiós juguete.

Queremos chicas fuerte e independientes, que se acepten a ellas mismas y vean la maternidad como una opción, no como una obligación. Y si vas a regalar a un niño, piénsalo, regalarle un muñeco significa inculcarle que cuide y muestre sus sentimientos. Evita los juguetes violentos que añadan más agresividad a su educación. Lo ideal es que sepa que no tiene nada de malo jugar con los típicos juguetes que se consideran de niña, porque no existen los juguetes para niños ni para niñas.