Mujeres gamers

La discriminación y el acoso hacia las mujeres que juegan a videojuegos no es nada nuevo. Las gamers tienen que enfrentarse a diario al machismo, no sólo mientras juegan sino también en redes sociales y medios especializados, soportando insultos y amenazas.

Las jugadoras son el 47% del sector. Sin embargo, este mundillo ha sido tradicionalmente un campo de nabos. De hecho, hasta hace poco, en algunos campeonatos profesionales de videojuegos se prohibía la participación de mujeres. ¿Os imagináis una competición donde le prohibieran participar a los hombres?

Cada vez juegan más mujeres y, en un mundo que parecía suyo, esto se ha percibido como una intromisión. Como si un montón de tías hubieran asaltado su club privado… “¡Maldita sociedad igualitaria que nos roban nuestros espacios! ¿No tienen ya las mujeres la costura y la cocina?”

Youtube es una de las plataformas más famosas donde las gamers publican vídeos jugando a videojuegos de todo tipo. Comentan lo que va ocurriendo en esas partidas y  enseñan nuevos trucos. Hacen algo así como una guía del juego. Ahí, en los comentarios de esos vídeos, es donde encontramos el acoso machista. Sobre todo de este tipo:

  • Las actitudes paternalistas: “quita, que yo te explico”.
  • Los comentarios basados en el físico: “si quieres tener más seguidores tienes que arreglarte más, ponerte maquillaje…”, «si salieras con escote tendrías más visitas».
  • Exámenes con los que buscan que demuestres algo que sabes (y que por supuesto no le harían esa pregunta a otro tío) “¿llevas una camiseta del League of Legends? ¿Pero lo has jugado o la llevas porque juega tu novio?”
  • El insulto y las amenazas “zorra” “puta” “bollera” “gorda” “marimacho” “chupamandos” “solo lo haces para llamar la atención y conseguir regalos”…

El argumento de “las cosas siempre han sido así, hay que seguir adelante y no quejarse” no vale. Va en contra de toda idea de progreso.  Mujeres, la próxima vez que juguéis con otros no silenciéis vuestros micrófonos, demostrad que somos tan buenas como ellos y podemos patearles el culo virtualmente.

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